“(…) Corono este capitulo con las armas que esta insigne Villa (aunque sea por lo negativo) tiene, que fue parto de un cierto ingenio que quiso hacerles este obsequio(…) Componense de quatro casillas con distintos geroglificos: En la de la mano derecha de la parte superior se dexa beer un campo verde matizado de Arboles y un burro muy gallardo(…) A la siniestra se dexa beer en campo Rojo un Perro Flaco(…) A la diestra inferior parte, aparece un gallo en campo amarillo(…) A la siniestra inferior, en campo negro un búho ó Tecolote(…)”

El Ministro Académico de Pandorgas
La Primera Verdadera Descripción Ingenua
de la Villa famosa nombrada de la Encarnación, 1787 .

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Heráldica es una ciencia auxiliar de la Historia, que se encarga del estudio de los escudos de armas, los blasones de cada Linaje, Persona o Ciudad. Esta disciplina se basa en un riguroso uso de significados y representaciones que han surgido a través del tiempo en la cultura universal. Nace de la práctica de los caballeros de utilizar colores y símbolos para diferenciarse en los campos de batalla y en los torneos. Con el paso del tiempo el escudo, arma defensiva en un principio, se convertiría en el símbolo representativo de un linaje, en denotadora de alianzas familiares y en distinciones para premiar a los nobles por los servicios prestados en la guerra o como recompensa a sus meritos.

Fuera de España, los Nuevos Escudos de armas se otorgaron en un principio, mediante Real Acuerdo, a los descubridores y conquistadores de América. En dichos textos  constan las hazañas de sus propietarios, como es el primer escudo, otorgado a la Ciudad de Guadalajara en 1539. Durante el Virreinato también se confeccionaron  escudos de armas para los descendientes de conquistadores y de las nobles familias peninsulares, reuniendo así varios cuarteles en un mismo escudo. De este tiempo datan los escudos otorgados a: La Villa de Santa María de los Lagos, 1615 y el de Cuquío, 1690.  Fue en el siglo XVIII, que a raíz de la fundación de la Villa de la Encarnación, y su segregación de la jurisdicción de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguascalientes, y a consecuencia de los pleitos y resentimientos en contra de los fundadores de la llamada “Villita del Sauz”, que se escribió en 1787 un documento anónimo “La Primera Verdadera Descripción Ingenua de la Villa famosa nombrada de la Encarnación”, localizado por el profesor Don Alejandro Topete del Valle y publicado por el C.P. Don José Humberto Chávez Aranda en el año 2005.En dicha descripción, el autor bajo el seudónimo de “El Ministro Académico de Pandorgas”, con cierto ingenio, hace en son de burla el obsequio de unas armas o escudo, que a pesar de ser por lo negativo, se puede observar que sirvió de base para el escudo oficial de nuestra ciudad. El cual sería el primer escudo de Encarnación, y cuarto por su antigüedad entre los escudos de Jalisco.

Después de la independencia, el espíritu republicano suprimió definitivamente los títulos nobiliarios y el uso de blasones; Solo el pueblo legítimamente representado, podrá decretar recompensas en honor a los que hayan prestado servicio a la patria o al Estado. La Heráldica Oficial surge en  Jalisco durante el siglo XX, para proyectar los valores históricos, políticos, sociales y geográficos de un pueblo, en cuyo diseño debe involucrarse necesaria mente un especialista en la materia, con el fin de evitar la inclusión de elementos inapropiados que rompen el equilibrio y estética que los emblemas deben guardar. Bajo estos postulados fueron creados los escudos de Tlaquepaque, 1940; Zapopan, 1941; Arandas, 1950; la Barca, 1952; y Tepatitlán, 1952. A efecto de conmemorar el 200 aniversario de la fundación de Encarnación, le fue confiado al Sacerdote Don Abel Alemán Mora el diseño del primer “Escudo de Armas Oficial”, que ostentó nuestra Ciudad en 1959, el cual era acuartelado en cruz: en el cuadrante 1º , sobre campo de oro cuatro palos de gules; 2º, sobre campo de oro, sembrado de cruces de gules; 3º , en campo de Azur un delfín de plata; 4º , sobre el campo de azur un sol de oro; y sobre el todo, Escusón con la Imagen estilizada de Nuestra Señora de la Encarnación. Esta heráldica  ocupaba el noveno lugar por su antigüedad entre los Escudos Oficiales de las Ciudades del Estado de Jalisco.

En 1963 se dotó de escudo a Sayula, y poco tiempo después en 1965 el Honorable Ayuntamiento de Encarnación, decidió modificar el escudo en base a un Estudio Histórico realizado por el Inspector de Monumentos Coloniales, el Historiador Don Alejandro Topete del Valle, quien localizó una transcripción del “Acta de Fundación” o “Superior Despacho”. La realización estuvo  a cargo del Gran Artista Encarnacionense el Profesor Don Manuel Iván Centeno Díaz, quien fue discípulo de Salvador Dalí en España. Este nuevo escudo se  adoptó oficialmente por acuerdo del Honorable Cabildo de nuestra ciudad en ese mismo año. Por lo cual nuestro escudo ocupa actualmente el décimo lugar en antigüedad entre los 124 escudos de los municipios de Jalisco.

La descripción oficial de la Heráldica de Encarnación,  realizada por el Profesor Don Alejandro Topete, es la que a continuación se cita textualmente, con algunas anotaciones que  inicialmente presentamos en el año 2002, con motivo de conmemorar el 242 aniversario de la fundación y que se han corregido o complementado con la aparición de documentos históricos y nuevas publicaciones:

“Escudo cuartelado en cruz”

1º.-Sobre el campo de Azur, (1)  un león de su color puesto en salto, con las manos descansando sobre el tronco dorado de un Árbol Sinople, (2) que son en lo principal, las armas concedidas por el emperador Carlos V, el 8 de Noviembre de 1539 a la ciudad de Guadalajara, del Estado de Jalisco por ser sede y metrópoli del Gobierno político y religioso de la Jurisdicción. (3)

2º.-En Campo de Gules, (4) seis dados de plata puestos en dos palos (5) que es por MACIAS, como alusión histórica al primitivo nombre del paraje que se denominó “EL SAUZ DE LOS MACIAS”.  (6)

3º.-Sobre Campo de Oro, (7) cuatro fajas de Gules, (8)   surmontadas (9) por una cruz hueca y floreteada, (10) del mismo color que es por CALVILLO, principal procurador de la fundación de la Villa llamada la Encarnación. (11)

4º.-En Campo de Oro, (12) un espino de Sinople (13)   frutado de Gules (14) y acompañado de cinco panelas de Gules (15) , una en la parte del jefe del cuartel y dos a cada lado del Espino que es precisamente por ESPINO, a honra del Sr. Bachiller Don Isidro José de Espino a quien debieron los mayores empeños para iniciar la vida espiritual del lugar, motivo principal de la fundación. (16)

Sobre el todo, Escusón (17) con la imagen estilizada de la Virgen María en su advocación de NUESTRA SEÑORA DE LA ENCARNACIÓN en su color natural, a semejanza de la figura en que se venera en la Iglesia Parroquial del Lugar sobre campo de Plata, por ser la Titular patrona de la Ciudad y causa motivo de su fundación.(18)

Circundado el Escusón por una Orla de púrpura (19)  y en ella la cifra 1760, que alude al año de su fundación y siete bezantes de oro bien ordenados (20)  como referencia histórica al título de LOS SIETE PRINCIPES, que en su origen tuvo como alias la Villa de la Encarnación y por haber sido también, siete los donantes de los terrenos que le sirvieron por ejidos. (21)  

Todo el Escudo con bordadura de Oro (22) y en ella escritas con letra de Gules (23) como lema o empresa las inscripciones: ALEGRE CIELO, AIRE SUTIL, BENIGNO TEMPERAMENTO Y BONDAD DE SUS FRUTOS, separadas por róeles de Gules (24) , mismas que literalmente usó el señor Coronel de Infantería de los Reales Ejércitos, Don José de Basarte y Lorenzana en su auto proveído de los dieciocho días del mes de agosto del año de mil setecientos sesenta, como Gobernador y Capitán General del Reino de la Nueva Galicia y Presidente de su Real Audiencia y Chancillería, autorizando la fundación de la entonces Villa y hoy ciudad de Encarnación de Díaz, refrendado del Escribano Tadeo Leyva Carrillo.

Ornamenta el escudo como Timbre un Casco o Yelmo de Hidalgo en plata que simule acero pulido, puesto de perfil y mirando hacia el lado diestro, con la visera levantada y dejando ver tres rejillas, para simbolizar con ello la Hidalguía de los hijos y vecinos del lugar. Y como dependencias, cayendo a los lados del escudo desde la parte posterior del yelmo, lambrequines con esmalte en Oro y Gules. (25)

 

 

En el tiempo en que se elaboró el Escudo Oficial  de Encarnación, es el correspondiente a las décadas en que  el México Mestizo y Posrevolucionario se reencuentra con su Herencia Hispana y el escudo de nuestro pueblo se elabora cumpliendo con todo el protocolo de la Heráldica Europea. Creo que por eso es tan bello, sin embargo, no obstante de haber sido aprobado por el cabildo local, cada administración lo cambia  libremente. Indiscutiblemente que el gusto se rompe en géneros, y cada Presidente y su Ayuntamiento, tiene sus propias preferencias, creando o destruyendo, las cosas a su antojo, como una manera de superar al Ayuntamiento anterior o peor aún, como una forma de borrar el rastro de sus antecesores. En los últimos años he aprendido que ningún decreto es eterno, pues si un Cabildo o Ayuntamiento  aprueba algo, seguramente el siguiente Ayuntamiento lo desaprobará.

Dependiendo del partido que este en el poder, en unas administraciones, los tonos azules del Escudo son sustituidos por color naranja o rojo,  y en otras,   los rojos se sustituyen por verdes o azules. Durante estos cambios ha desaparecido la heráldica original de Macias, de Calvillo, del Bachiller Espino y hasta el mismo escudo de Jalisco ha sido modificado garrafatalmente, perdiendo todo su significado heráldico y  peor aun su contenido Histórico. A ejemplo podemos mencionar que “El León Rampante”, que siempre va pintado de su color, “Color León”, ya sea “Amarillo o ligeramente Ocre”, que  representa el antiguo Reino Español, caracterizado por la majestuosidad de este animal, su fortaleza guerrera y su valor o fiereza. En la heráldica del Ayuntamiento de Encarnación, ha sido pintado de naranja, lo que, lo hace parecer más bien un “Tigre”,  incluso por descuido también  ha sido pintado de “Rosa Mexicano”, como se puede constatar en publicaciones oficiales, donde indiscutiblemente “El León” se volvió “La Pantera Rosa”, haciéndose por un lado la Fiereza, el Valor, etc.

En materia de cultura e historia, afortunadamente algunos presidentes han dado muestras de interés, pero es imposible saberlo todo. Solo unos cuantos se preocupan en informarse o asesorarse antes de tomar una decisión en materia que es desconocida para ellos, cosa que no hacen la mayoría de los funcionarios en quien se delegan las responsabilidades. Es por eso que en estos tiempos se han creado los Consejos de Participación Ciudadana.

 

Arquitecto Rodolfo H. Hernández Chávez

Cronista de Encarnación de Díaz, Jalisco.

_________________________________________

1. Campo: Superficie interior del escudo o de cada una de sus divisiones; Azur: Esmalte de Color Azul, representa la Justicia, cielo, verdad, lealtad, caridad y hermosura.

2. Sinople: Esmalte de Color Verde, denota esperanza, fe, amistad, servicio, respeto.

3. En la versión de 1787, en la primer casilla, representa al paraje de la fundación, haciendo referencia “El Burro muy Gallardo”,  a lo que en el campo nace es rudo, silvestre y brutal.

4. Gules: Esmalte de Color Rojo, denota fortaleza, Victoria, Osadía y Alteza.

5. Palos: alineados verticalmente.

6. En 1751, El Puesto del Sauz de los Macias, es registrado como propiedad de los herederos de Don José Macias-Valadez, por este motivo en los años de 1758 y 1759,  algunos de sus descendientes hicieron donaciones de terreno para el fundo de la población: El 22 de febrero de 1758, Doña Isidora Ramírez-Macias y Ramírez-Aquete a través de su esposo Don Juan López de Nava, otorgó donación de un pedazo de tierra que tenía en “el Río de los Sauces de Macias” a favor de María Santísima Nuestra Señora de la Encarnación, cuya Imagen se hallaba en “el Puesto de San Miguel”, y al cuidado, culto, y veneración del Bachiller Don Isidro Joseph Raphael de Espino. Donación que hizo “impulsada por motivos justos, católicos y cristianos”, principalmente el lograr que en dicho sitio se construyera un templo donde se pudiera oficiar el Santo Sacrificio de la Misa; El 6 de Diciembre de 1758, Don Agustín y Don Luis de Acosta y Macias-Valadez, como parcioneros de Don Miguel de Villalobos, cedieron en “La Cieneguilla” ¾ y 4 caballerías de tierra. Otro miembro de la familia Acosta que también donó tierras para la fundación, fue Don José de Acosta y Macías-Valadez, el hermano menor, a quien por descuido, Don Alfonso Quesada no registro en sus “Apuntes Históricos”, por lo cual permaneció en el anonimato, hasta la publicación del Contador Don Humberto Chávez Aranda en el año 2004, quien investigó los documentos alusivos a la fundación, recopilados en un expediente bajo el titulo  “Reclamación al Cabildo de Don Ignacio Xaimes en el año de 1805”, perteneciente al Archivo del Profesor Don Ezequiel Hernández Lugo, en el que se menciona que el 2 de diciembre de 1759, con el fin de ayudar a la nueva población que se pretendía fundar en “El Sauz de los Macias”, se hace una donación simple de tres caballerías de tierra en “El Sauz” otorgada por Don Agustín y Don Luis de Acosta, prestando voz y caución por Don José Manuel de Acosta, “las que sedemos para la fundación de la villa del Sauz de Nuestra Señora de los Siete Príncipes”.  También en el año de 1759, Don Fernando Macias-Valadez y Miramontes, primo de los anteriores, donó ½ Sitio de ganado menor, nombrado “Mendoza”. Don Fernando Macias, es entre los donadores el único descendiente directo por varonía de la familia Macias-Valadez, pues fue hijo de Don Tomas Macías-Valadez y de Orán y Vega, y de Doña María de Miramontes y Anda; nieto paterno de Don Joseph Macías-Valadez y Álvarez y su esposa Doña Catalina de Orán y Vega, propietarios que fueron del Sauz de los Macias; biznieto de Don Alonso Macías-Valadez y de Retamosa y de Doña Úrsula Álvarez, vecinos que fueron de San Nicolás de la Estanzuela; y tataranieto de Don Alonso Macias-Valadez y de su esposa Doña María Vázquez de Retamosa, quienes fueron propietarios de tierras en el “Rio de los Sauces” a partir de la fundación de Santa María de los Lagos en 1563, donde se le otorgó el 9 de Octubre 1577 una merced de “Un Sitio para Venta”, conocido dicho punto como “El Sauz de los Macias”. Según estudios del Genealogista, el Dr. Don Mariano González Leal, Don Alonso y su mujer procedían de Villanueva de Balcarrota en Badajoz, España. El Apellido Macias, es de origen Gallego, pasó a Zamora, León y Castilla,  Caballeros de este linaje participaron en la Conquista de Extremadura donde fundaron Nuevas Casas. Los Macias fueron honrados con Escudo de Armas: “En campo de Gules, seis dados de plata puestos en dos palos”. En la versión de 1787, la segunda casilla, “El Perro Flaco”, representa al hambre como continua pena,  sin alivio y descanso.

7. Oro: Metal dorado o de color amarillo, que simboliza la Nobleza.

8. Fajas: Líneas Horizontales en esmalte de color Rojo.

9. Surmontadas: Mueble que tiene otro por encima de él, pero sin tocarlo.

10. Hueca: cuyo interior deja ver el campo del escudo; Floreteada: que su extremo termina en forma de Flor.

11. Don Agustín Manuel Calvillo, fue el principal fundador Material de la Villa de Nuestra Señora de La Encarnación de los Macias, de la cual formó parte del primer Cabildo como Alférez Real, Cargo de honor que desempeño desde 1760, hasta su muerte el 22 de Junio de 1782. Era dueño de tierras en Santa Bárbara del Monte, jurisdicción de la Parroquia de Lagos, pero contrajo matrimonio el 16 de Abril de 1741 en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de la Aguascalientes, con Doña Juana Crisóstomo Hernández Gamiño y Ramírez Macias-Valadez, propietaria de tierras en el Sauz y prima segunda de Fernando Macias, esta relación fue el factor determinante para la fundación de la “Villa del Sauz”. Don Agustín Manuel Calvillo, Nació en la Jurisdicción de la Villa de Santa María de los Lagos, pero su abuelo Don Juan José Pérez Calvillo, se había establecido en la Región en 1653, al comprarle tierras en el Soyatal a Doña Beatriz Vázquez de Retamosa, al suroeste del Cerro de los Gallos; Don Juan, llamado también Martínez Calvillo, era originario de la Villa de Patzcuaro Michoacán y descendiente de Don Pedro Martínez Calvillo I Señor de Cotillas, España quien vivió por el año 1318. Cuyo apellido es de origen Aragonés, y de aquí pasó a Andalucía. El escudo de Armas que lo distinguen es cuartelado: “1º y 4º de sinople con una Cruz hueca y floreteada de Oro. 2º y 3º de Oro con cuatro fajas de Gules”. En la versión de 1787, en la tercer casilla, “El Gallo”,  se refiere a que nunca es causa de admiración aquello que no es muy raro.

12. Campo de Oro: Fondo dorado o amarillo.

13. Sinople: Verde.

14. Gules: Rojo.

15. Panelas: figura en forma de corazón, que fueron sustituidos en la versión del escudo que se conserva en el H. Ayuntamiento por Veneras: concha con estrías, pero que generalmente se representa por Róeles: o piezas redondas y llanas, esmaltadas en color Rojo.

16. El Bachiller Isidro Raphael de Espino y Velasco, fue a partir de 1752 el primer Capellán de la Hacienda de San Miguel de los Alba, al pie del Cerro de los Gallos, donde sacó a la Veneración Publica la Imagen de Nuestra Señora de la Encarnación el 25 de Marzo de 1753, lo cual sirvió de motivo para crear una Villa donde se le rindiera un culto esplendoroso, pero al no encontrar repuesta de los vecinos de San Miguel, logró convencer a Doña Isidora Ramírez y su familia, para que donaran las primeras tierras en 1758 a Nuestra Señora de la Encarnación. El  celo a dicha Milagrosa Imagen y su obsesión por ser el primer párroco de la Nueva Villa, le acarreó problemas con las familias Macias-Valdez, quienes preferían a su familiar el Bachiller Don José de Emazabel y Fernández de Palos,  lo que  propició, que  la Sagrada Mitra de Guadalajara le diera destierro en el Pueblo de Totatiche, lugar donde fállese el 17 de Agosto de 1780 con el cargo de Cura Vicario y Juez Eclesiástico. El Bachiller Espino nació en la Ciudad de Guadalajara, donde fue bautizado el 15 de Febrero de 1714, como hijo de Don Juan Francisco de Espino y de Doña Manuela Velasco y Buisar vecinos de Guadalajara. Su padre era Originario de los Reinos de Castilla, donde nació en 1698 en el hogar de Don Rafael López de Espino y de Doña Leonor Antonia Núñez, según datos proporcionados por los Genealogistas Don Francisco Xavier de Castaños, Doña María de la Luz Montejano y por el Cronista de Totatiche. En la versión de 1787, en la cuarta casilla, “El Búho o Tecolote”,  hace referencia a los sentimientos mal logrados del Bachiller Espino.

17. Escusón: Escudito que se carga sobre otro mayor, y se coloca en el centro.

18. La Imagen Original de la Virgen de la Encarnación, probablemente fue una imagen peregrina de Nuestra Señora de la Limpia Concepción que se venera en el Pueblo de San Juan, traída por un ermitaño o hermano pregonero, encargado de pedir limosnas para la construcción de su Iglesia. Esta Imagen peregrina fue encontrada por Don Diego de Villaseñor y de Alva Bocanegra, dentro de su tabernáculo y colgando de las ramas de un “Espino”, en un cerro en la Hacienda de San Miguel. En 1753 el Bachiller Isidro Raphael de Espino, la saca a la  veneración publica bajo la Advocación de Nuestra Señora de la Encarnación. No obstante, la empresa realizada por los señores Calvillo y Espino, la imagen original de Nuestra Señora de la Encarnación se conservo en la Capilla de San Miguel, y al no poder los vecinos de la Villa de la Encarnación, retener la posesión de la codiciada imagen con atributos milagrosos, debieron atribuirle a esta, un rasgo repetido en las tradiciones marianas, en que la imagen por sí misma, cambiaba de emplazamiento, indicado así que “El Puesto de San Miguel”, era el lugar donde quería ser venerada. La Imagen que se venera en el templo Parroquial es una copia de la primitiva y fue mandada hacer hacia 1784 en Guadalajara, por el primer párroco Don Manuel María Gutiérrez Coronado. El 25 de Marzo de 1916 a partición del Señor Cura don Justino Orona, ahora canonizado Santo, se efectuó la solemnidad de la declaración de su patronazgo; Siendo el 25 de Enero de 1922 su coronación solemne por el Arzobispo de Guadalajara, el Dr. Don Francisco Orozco y Jiménez, a petición del Señor Cura Don Plutarco Contreras. En el mes de agosto del año 2000, el Sr. Cura Heberto Galindo, como Párroco de Encarnación recogió la antigua Imagen de la Capilla de la Hacienda de San Miguel y la trasladó al templo parroquial de la Encarnación. Tres años después, el mismo Señor Cura Galindo, a efecto de conmemorar el 250 aniversario de nuestra devoción a María Santísima de la Encarnación, el martes 25 de Marzo del año 2003, durante la misa de la noche, fue entronizada la llamada “Imagen Original” en el altar mayor del Templo Parroquial, convirtiéndose los festejos en una batalla campal, ente los reclamos de un grupo de inconformes quienes exigieron al Ilmo. Señor Obispo Don Ramón Godínez que fuera devuelta la Imagen de Nuestro Pueblo al ciprés o altar de mármol. Ciertamente el lunes 14 de Abril del 2003, apareció nuevamente la Imagen Grande, conocida como “La Copia”, en el lugar indicado por la Autoridad Diocesana. Sin embargo, el Señor Cura Galindo, no quitaba el dedo del renglón en fomentar una mayor devoción a la Imagen Original de Nuestra Señora de la Encarnación, reteniendo su imagen en la capilla lateral del Templo Parroquial y festejando cada año con esplendor la llamada “Caminata”, una antigua devoción popular, la cual da inicio el 25 de marzo, “Día de la Anunciación” y se festeja el día 25 de cada mes, hasta ajustar los nueve meses del embarazo de la Virgen María, finalizando el día 25 de Diciembre con la “Natividad del Niño Jesús”.

19. Orla: presenta la forma de un filete y se coloca dentro del escudo.

20. Bezantes: Piezas redondas y llanas que siempre son de Metal.

21. Por no tener a la vista todos los documentos alusivos a la fundación, el libro de Don Alfonso Quesada se convirtió en la principal fuente de información, considerándose como donadores a los propietarios de dichas tierras, pero que vivieron en el siglo XVII, como es el caso de Don Baltasar y Don Nicolás Macías-Valadez. Fue gracias al Contador Don Humberto Chávez Aranda, que dio a conocer en su libro “Encarnación-Mito y realidades”, en el año 2004, parte de la información contenida en el expediente nombrado “Reclamación al Cabildo de Don Ignacio Xaimes en el año de 1805”, en el que se respalda con “escrituras”, solo a Cinco de los Donadores. Don Humberto, también localizó y publicó “una licencia otorgada en 1759, para celebrar misa en la capilla de El Sauz de los Cúellares a la devoción de Los Siete Príncipes”, que es el nombre con el cual se les conocía a los Siete Arcángeles, que custodiaban a las Imágenes Marianas, en las parroquias de Aguascalientes y de San Juan. De aquí la actitud, tomada por los fundadores, como guardianes o custodios de la Imagen de Nuestra Señora de la Encarnación. Siendo ellos Los Siete Personajes que integraron el primer Regimiento de la Nueva Villa: Don Agustín Manuel Calvillo, Alférez Real; Don Felix Ramírez, Alguacil Mayor; Don Isidro Cayetano Romo de Vivar, Depositario General; Don José de Cuellar, Alcalde Provincial; Don Miguel Romo de Vivar, Fiel Ejecutor y Don Salvador de Carvajal, Alcalde Ordinario.  Correspondiendo el primer lugar al Teniente del Alcalde Mayor que debía de residir en esta Villa, pero debido a las rivalidades con el Alcalde Mayor de Lagos, sin duda alguna debió de hacerse, más bien  referencia como el  principal custodio, al propio Bachiller Don Ysidro Raphael de Espino, guía espiritual de la fundación.

22. Bordadura: es el área que rodea el Campo del Escudo, a manera de ribete o borde.

23. Gules: Rojo.

24. Los Róeles,  son en esmalte de Color Rojo.

25. Lambrequines: adorno que parte del casco en forma de Follaje en Metal Oro y Esmalte color Rojo.